A 50 años de la única Copa Davis que ganó un peruano

Por Guillermo Oshiro. Periodista

                  

Ha sido el primero y quizá también sea el último. Con una raqueta de madera en su hábil mano derecha y vestido totalmente de blanco, Alejandro Olmedo logró lo que hoy suena imposible para un peruano: ganar la Copa Davis. Hace exactamente 50 años, un arequipeño que empezó su carrera tenística como recogebolas le daba a Estados Unidos el tercer punto sobre el césped del Milton Courts, de Brisbane, y con ello la Ensaladera de Plata cambiaba de dueño. La hegemonía australiana había terminado gracias a un peruano.

El ‘Cacique’ completó su participación perfecta el último día de 1958 tras vencer a Ashley Cooper por 6-3, 4-6, 6-4 y 8-6. Antes había derrotado a Mal Anderson (8-6, 2-6, 9-7 y 8-6) y, en pareja con Ham Richardson, a la dupla Anderson-Fraser (10-12, 3-6, 16-14, 6-3 y 7-5). Tres puntos de tres en juego. Olmedo, o Alex para los ‘gringos’, ya era leyenda.

Pero esa llave dorada que le abrió todas las puertas del Salón de la Fama del tenis –al que finalmente ingresó en 1987– resultó ser un demérito para algunos compatriotas que minimizaron su éxito por haber defendido a un país que no era el suyo. «Si uno nace en el Perú, muere como peruano», explicaría con el tiempo el ‘Cacique’ para aclarar que las raíces y los sentimientos jamás cambian.

«Las leyes dicen que si uno radica por tres años consecutivos en un país, y nunca defendió a su selección de origen, puede representarlo en la Copa Davis. Así lo hice con el equipo de Estados Unidos. Pero que quede claro que yo nunca dejé de ser peruano».

La teoría del tenista más grande que nació en suelo peruano puede corroborarse en sus victorias en los Grand Slam de Australia y Wimbledon, ambas en el 59, donde participó orgulloso con la nacionalidad peruana. En aquella temporada sería el número 1, en tiempos en los que el profesionalismo todavía no invadía el mundo del tenis.

VISA PARA UN SUEÑO

Olmedo siempre ha comentado que defender al equipo estadounidense fue una casualidad. Había viajado a Los Ángeles en 1954 para estudiar en una universidad y en poco tiempo su innata habilidad le permitió ganar el campeonato universitario de la NCAA. Allí empezó todo.

Años después el entrenador Perry Jones apuntó su nombre en la agenda y convenció al Comité de Copa Davis para aceptar a Alex en su equipo, lo que significaba que de miles de tenistas estadounidenses un peruano era el mejor. Se argumentó que Olmedo era residente y que Perú no participaba en el torneo. Esa apuesta fue lo mismo que ganar la lotería. EE.UU. recuperó la Ensaladera de Plata que estuvo tres años en poder de Australia.

Y mientras los estadounidenses festejaban el Año Nuevo con el título de la Davis, en el Perú también celebraban la noticia. Tan grande fue la alegría por la conquista que el ansiado regreso de Olmedo al país convocó a miles en el Estadio Nacional. Un partido de exhibición sería el premio para un pueblo que vivió pendiente la hazaña del ‘Cacique’. Porque Olmedo –que con el tiempo se convirtió en profesor de tenis de grandes estrellas de Hollywood– es y será siempre peruano. Sus huellas en la Ensaladera de Plata siguen confirmando que hace 50 años la Copa Davis fue ganada gracias a un peruano.

«Esto ha sido lo más grande de mi carrera y espero poder repetirlo»

Luis Horna se mostró emocionado tras su victoria en Roland Garros y le dedicó a los peruanos el primer triunfo nacional en el Abierto de Francia. Opine sobre el título.

París (Agencias/elcomercio.com.pe).- Justo antes de recibir el trofeo que lo acreditada como ganador de la categoría de dobles del Roland Garrós, Luis Horna inició su discurso de agradecimiento en un correcto inglés. La traducción de lo que dijo fue algo muy simple: «Primero quiero agradecer a nuestros rivales y también quiero saludar al Perú», luego prefirió hablar en español para demostrar su agradecimiento a todo el Perú.

«Es un poco difícil hablar en inglés cuando hay tantas emociones juntas», se excusó. «Primero quiero agradecer a Pablo (Cuevas), han sido dos semanas impresionantes donde me ha demostrado tener un temple muy bueno y estoy seguro que su carrera va a ir hacia arriba tanto en singles como en dobles», dijo Horna antes de recibir de manos de Andrés Gómez, la leyenda del tenis que logró ganar el abierto francés tanto en dobles como en singles.

Luego vinieron las palabras de agradecimiento al pueblo peruano: «Quiero agradecer a todo el público que se quedó, a toda la gente que nos apoyó, a toda la gente en el Perú y en Uruguay que nos ha estado siguiendo muchísimo, porque hasta aquí hemos seguido su apoyo y espero que ahora lo hayan podido ver este triunfo. Se lo dedico a mi familia, a mis hijos, a mi esposa, a mi madre, a todos ustedes», añadió sin darse cuenta que ha logrado no solo la hazaña de que un jugador peruano gane el torneo francés, sino que también es la primera vez que una dubla sudamericana se hace del trofeo.

Las palabras de Horna terminaron cortando su voz. Lo último que dijo es parte de aquella emoción que sentimos todos los peruanos: «Gracias a todo Roland Garros. Esto ha sido lo más grande de mi carrera y espero poder repetirlo».

Cuevas destacó el nivel de Horna en París

El uruguayo felicitó al peruano por la obtención del título en dobles del Roland Garros. Espera que el próximo año repitan la hazaña.

Pablo Cuevas fue la pareja perfecta para el peruano Luis Horna. Ambos consiguieron ganar el título de dobles del Roland Garros e hicieron historia en el tenis de ambos países. El uruguayo elogió el desempeño de su compañero, no solo por lo hecho durante la final del certamen, sino por todo el torneo, y prometió volver el próximo año para repetir la hazaña.

«Estas han sido dos semanas magníficas para nosotros», comentó emocionado. «Quiero felicitar a mi compañero por todo lo bien que jugó y lo buena persona que es. Quiero agradecerle a todo el equipo ya que no hubiera sido posible sin ellos. A todos (en general), al público sudamericano, a la gente de Perú y Uruguay que estuvieron mandándonos mails».

Observado desde la tribuna por un eufórico Diego Pérez -el mejor tenista uruguayo de todos los tiempos-, Cuevas no pudo ocultar su emoción. Finalmente dijo: «Este es el (Grand Slam) que más me gusta, así que seguramente vamos a volver por esto el año que viene. Muchas gracias».

Histórica victoria de Luis Horna en los dobles del Roland Garros

 Junto al uruguayo Pablo Cuevas se impuso por 6-2 y 6-3 sobre los segundos favoritos y se quedó con el título del Grand Slam francés en dicha categoría.

El peruano Luis Horna y el uruguayo Pablo Cuevas lograron hacer historia. Presentando un buen despliegue en la final de dobles del Roland Garros, los sudamericanos se quedaron con el título del Grand Slam de Francia, luego de apabullar por 6-2 y 6-3 al canadiense Daniel Nestor y al serbio Nenad Zimonjic, los segundos favoritos del certamen.

Para los sudamericanos nada parecía imposible durante el encuentro. Antes de superar en las semifinales del certamen al brasileño Bruno Soares y al serbio Budan Venic, por 6-4, 6-7(6-7), 7-6(7-6), lograron tocar el cielo derrotando en los cuartos de final a los principales favoritos, los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan. Ahora, lograron quedarse en el paraíso.

Tanto para Uruguay como para Perú, éste ha sido el primer título en adultos masculinos en el Abierto francés.

El primer set del encuentro disputado en el court Philippe Chatrier del estadio parisino fue un auténtico paseo para los sudamericanos, que lo ganaron por 6-2 en apenas 23 minutos, tras quebrar el servicio de los rivales en 1-0 y 3-0.

En el segundo, el dúo serbo-canadiense comenzó más sólido y mantuvo su saque en el primer juego, pero lo perdió en el tercero (2-1). Pero el dominio de los sudamericanos fue claro, por momentos apabullante, y liquidaron una final de este nivel en menos de una hora (56 minutos).

La tenista número uno del mundo, Justine Henin, se retira

Después de más de 100 semanas encabezando la calificación, la tenista belga anunció que el «cansancio» es el motivo de su repentina decisión

Bruselas(EFE).- La número uno del tenis mundial, la belga Justine Henin, anunció hoy su decisión de retirarse inmediatamente de las canchas a causa del «cansancio» tras muchos años en la elite del deporte.

«Desde los cinco años solo he vivido para esto», afirmó Henin en una conferencia de prensa en su club de tenis de Limelette, acompañada de su entrenador, el argentino Carlos Rodríguez, en la que manifestó el «alivio» que sentía tras haber tomado una decisión sobre la que «he reflexionado mucho».

«Los últimos meses no conseguía igualar mi nivel habitual», explicó Henin, «si paro ahora puedo recordar mi carrera de tenista con una sonrisa, si espero tres meses me podría arrepentir».

Henin, de 25 años, ha logrado en su carrera siete títulos de Gran Slam (cuatro Roland Garros, dos abiertos de EEUU y un abierto de Australia), así como la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas.

La tenista lleva más de 100 semanas consecutivas a la cabeza de la clasificación mundial de la WTA.

Al explicar que su decisión de retirarse era definitiva, Henin apuntó que una retirada temporal para descansar podría haber sido una opción hace algunos meses, pero no ahora.

Explicó que, aunque echará de menos el mundo del tenis, comprende que ha llegado el momento de poner fin a su carrera y pasar más tiempo con su familia y dedicándolo a sí misma.